Todos somos culpables de gastar un poco más aquí y allá. Estas pequeñas compras no parecen ser un gran problema en ese instante, sin embargo, con el tiempo pueden sumar grandes costos. Si has estado tratando de hacer un mejor presupuesto pero parece que no puedes controlar a dónde va tu dinero, es hora de profundizar más en tus hábitos de consumo.
Esto significa echar un vistazo a tu presupuesto. Prepárate para repasar tus compras y ver qué puedes recortar para ahorrar en grande. ¿No estás seguro por dónde empezar? Aquí hay 14 cosas que debes eliminar de tu presupuesto en las primeras dos semanas de tu cambio financiero.
Si tienes la mala costumbre de transferir saldos o poner cosas en tus tarjetas de crédito porque no tienes suficiente dinero en tu cuenta bancaria, es hora de romper ese hábito. Mantén tu tarjeta de crédito en casa y úsala solo en caso de una emergencia o solo cuando puedas pagar el saldo en un solo mes.
Muchas tiendas intentarán animarte a comprar más de un producto, lanzando ofertas como "pague uno, lleve dos" o "compre uno, y ten un 50 % de descuento". Si el artículo no es perecedero y es algo que compras al menos una vez al mes, probablemente vale la pena comprar. De lo contrario, pasa - podrías estar gastando demasiado. Además, recorta la compra de cosas que no están en tu lista. Hiciste una lista por una razón, cualquier otra cosa es excesiva. Si no lo necesitabas antes, no lo necesita ahora.
La mayoría de personas no usan estas líneas. Usa tu celular y adquiere planes ilimitados a tus contactos frecuentes. Incluso si no tienes un teléfono celular, puedes hacer llamadas a través del software gratuitos en línea.
La idea de perder el acceso a tus programas favoritos puede haberte mantenido conectado, pero hay muchas alternativas. Los servicios de transmisión por suscripción te conectan con el contenido popular y puede ser visto por cualquier persona con una membresía. Si hay un canal en particular que te perderías en particular, mira si tiene su propia app (¡muchos sí!).
¿Sabías que mantener tus neumáticos inflados correctamente puede mejorar tu gasto de gasolina en un 3,3 por ciento? Deja de descuidar tu vehículo para ayudar a estirar tu presupuesto.
Ya sea una suscripción a un periódico o una aplicación de juegos, realiza un balance de lo que se retira automáticamente de tu cuenta cada mes. Tómate el tiempo para considerar si la cantidad de uso que le das hace que valga la pena el costo adicional. Cancela cualquier suscripción que no uses.
Puede que tengas suficiente motivación, pero seamos honestos: la mayoría de las veces solo estás donando tu dinero al gimnasio. En su lugar, toma un mes de las cuotas de membresía y compra algunos equipos que puedes usar en tu hogar y comienza allí. Si comienzas a ejercitarte constantemente, recompénsate con una membresía de gimnasio o más equipos para hacer crecer tu propio gimnasio.
Revisa tus últimos tres meses de transacciones y observa qué tiendas tienden a impulsar tus compras al máximo. ¡No vayas por un mes y mira cuánto terminas ahorrando! Mientras estés en la tienda, omite los productos de limpieza de marca. Son sobrevalorados y tú podrías ahorrar mucho más en el mismo producto utilizando el genérico de la tienda.
Esos pequeños complementos se acumulan con el tiempo. Evita comprar cosas como una bebida, un postre o complemento. Por ejemplo, si la bebida promedio cuesta alrededor de $ 6.000 pesos y tú comes cinco veces al mes, ¡eso es más de $ 300.000 al final del año! En su lugar, pide un vaso con agua.
Encuentra el producto en otro sitio que ofrezca envío gratuito o busca códigos de promoción que eliminen el costo.
Si lo haces, visita tu sucursal local y mira qué opciones tienes para eliminar las tarifas, o mira si debes cambiar a otro estilo de cuenta o incluso a un nuevo banco por completo.
Existen aplicaciones de uso de transporte compartido que hacen que sea muy fácil pedir un viaje. O también considera alternativas ¿Puedes salir antes y tomar el transporte público? ¿Puedes andar en bicicleta? Considera tus opciones antes de usar la opción de tránsito más fácil.
Durante los eventos deportivos o de entretenimiento los precios de los alimentos generalmente se inflan. Antes de salir a tu espectáculo, compra comida o revisa tu refrigerador. Además, lee las reglas del establecimiento antes de ir a ver si se puede llevar comida (¡muchos escenarios deportivos lo permiten!).
Servicios de limpieza, reparaciones del hogar, etc. Hay muchas cosas que pueden parecerte más fáciles de pagar antes que hacerlas tú mismo. Sin embargo, a menos que estés fuera de tu rango de habilidades, suprime ese deseo de tomártelo con calma y hazlo tú mismo.
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